LA BODEGA DEL MES
Bodegas Arrayán
Por Enrique Calduch
Se llama María Marsans, y es una mujer con determinación. Para su desgracia enviudó de su marido, José María Entrecanales, hace ahora varios años; y se encontró con una bodega, y un vino, Arrayán, que llevaban una trayectoria positiva y empezaban a tener un reconocimiento serio en el mercado. Ella sabía perfectamente la ilusión con la que su marido había puesto en marcha aquella bodega, así que decidió continuar con su sueño, y tirar para adelante. Empezó a tomar decisiones. Prescindió del anterior enólogo, el conocido Miguel Ángel de Gregorio, de Bodegas Allende, que asesoraba en la distancia; y se trajo a la joven, brillante y entusiasta enóloga Mayte Sánchez. Juntas, codo con codo, le dieron la vuelta a la bodega.
La finca La Verdosa, es una preciosidad situada en los aledaños de los Montes de Toledo, y dentro del espacio geográfico de la denominación de origen Méntrida. En la finca, su propietario, el conocido empresario José María Entrecanales, fundador de Acciona, puso en marcha una bodega pequeña pero bien montada. Partiendo de cero, se planteó demostrar que se pueden hacer buenos vinos en un corto espacio de tiempo. Para ello, en el 99, se trajo al famoso especialista australiano Richard Smart, para plantar 26 hectáreas de viñedo entre Cabernet, Syrah, Merlot y Petit Verdot, y que con su sistema empezaron a dar buen fruto enseguida.
En el 2003 salieron los primeros vinos, que resultaron mucho más que razonables, y empezaron a hacerse conocidos. A la vez se adscribían a la denominación de origen Méntrida. Un desgraciado accidente acabó con la vida del empresario, y todo dio la impresión de paralizarse.
Entonces apareció María Marsans, y cogió el timón. La bodega con Mayte Sánchez va como un tiro. Años después adquirieron una finca en la localidad de El Real de San Vicente (Toledo), en la Sierra de Gredos, donde con las viejísimas garnachas de la zona plantadas en el característico suelo granítico de la zona elaboran uno de los vinos más reconocidos de la firma: La Suerte de Arrayán.
