LA BODEGA DEL MES
Bodegas Valdemar
130 años de historia que comenzaron en un pequeño calado de piedra en Oyón
Una historia enológica que comienza en 1889 con Joaquín Martínez Bujanda, primera generación de esta saga bodeguera que ya en esa época elaboraba vinos en Oyón, pueblo natal de la familia. Siguieron sus pasos su hijo Marcelino y su nieto Jesús el cual, junto a su hijo, también de nombre Jesús y actual presidente de la bodega, crearon en los años 80 Bodegas Valdemar.
Hoy en día Jesús Martínez Bujanda, 4ª generación, junto a sus hijos Jesús y Ana, 5ª generación, ha seguido avanzando para continuar sorprendiendo al consumidor con nuevas apuestas, ofreciendo algo personal, diferente. El carácter pionero de Jesús Martínez Bujanda que en los años 80 rompía moldes con vinos tan emblemáticos como el primer blanco fermentado en barrica o más adelante lanzando los primeros vinos monovarietales de Maturana o Tempranillo Blanco, está en los genes de sus hijos Ana y Jesús. Ellos son los responsables de llevar a la bodega a un nuevo horizonte con el desembarco en Wall Walla (EE.UU.) convirtiéndose en la primera bodega no estadounidense que se establece allí.
Cinco generaciones trabajando con viñedos propios para elaborar vinos únicos
La pasión de la familia Valdemar ha partido siempre del mismo lugar: de la tierra y del viñedo propio. Ofrecer al consumidor vinos que expresen la diversidad de sus viñedos, que cuentan ya con más de 300 hectáreas en las tres subzonas de la Denominación de Origen Rioja.
En Valdemar tienen encaran el futuro desde el presente, con madurez, pero con vitalidad, sabiendo que no pasan de moda, que la calidad permanece, que se valora lo bueno, que ser clásico no es ser viejo ni antiguo, sino permanecer más allá de modas y de épocas. Con la responsabilidad de una historia centenaria que debemos traspasar a la siguiente generación.
Sus vinos han ido evolucionando y adaptándose a los nuevos tiempos, hasta hace muy poco salían al mercado en dos gamas diferenciadas: Conde Valdemar, de un corte más clásico e Inspiración Valdemar, donde se vendían las últimas variedades. Finalmente desapareció la gama Inspiración, quedando en Conde Valdemar los blancos, rosados y tintos de crianza y reserva, así como un monovarietal de Garnacha. Al mismo tiempo inauguran otra línea llamada Selecciones Valdemar, con varietales de Graciano y Maturana Tinta.
Bodegas Valdemar en la actualidad
La inquietud de esta última generación le ha llevado a ampliar fronteras tanto dentro de España como al otro lado del Océano Atlántico. Aterrizaron en Ribera del Duero para elaborar un roble y un crianza que se comercializan bajo la marca “Fincas de Valdemacuco”, y se han instalado en el estado de Whasington, una zona vinícola puntera de Estados Unidos, siendo la primera bodega no americana que desembarca en esa región. El objetivo es elaborar vinos de alta gama, además de ser un escaparate de los vinos españoles y referencia enoturística de la región.