Origen

La historia de Valtravieso se remonta a 1983, cuando se plantaron las primeras cepas en la finca “La Revilla”, un terreno ubicado en uno de los páramos más altos de la Ribera del Duero a 915 metros de altitud, dentro del término municipal de Piñel de Arriba, en la provincia de Valladolid. No será hasta el año 1994 cuando salen al mercado los primeros vinos de Valtravieso, elaborados con el objetivo de ser diferentes dentro de la Denominación de Origen. En el año 2002 se planifica la construcción de unas nuevas instalaciones más modernas y eficaces, lo que marca un antes y un después en la historia de la bodega en una clara apuesta por la calidad y la excelencia.

Terroir

Nuestra finca “La Revilla” se caracteriza y se diferencia de otras zonas de la Ribera del Duero por estar situada en un páramo, asentado sobre suelo calizo y con un clima extremo caracterizado por una fuerte amplitud térmica, vientos constantes y una pluviometría escasa. Estas condiciones, unidas a una “viticultura lógica” combinada con técnicas de precisión, aportan unas características diferenciadoras a nuestros vinos. La filosofía de Valtravieso es apostar por la máxima calidad desde la viña a la botella, con el máximo respeto y la mínima intervención, para conseguir así unos vinos que reflejen la personalidad del páramo, convirtiéndose así en la seña de identidad de la bodega.

Bodega

La bodega Valtravieso se sitúa en el corazón de Finca la Revilla, rodeada de viñedos. Sus instalaciones cuentan con cerca de 5.000 m2 dispuestos en varias naves conectadas y distribuidas de forma óptima para desarrollar los diferentes procesos de elaboración, crianza, embotellado y almacenaje y expedición, todo perfectamente integrado en el paisaje del páramo donde se ubica. Completan el conjunto las oficinas y la zona social, junto a una sala polivalente y sala de catas con unas espectaculares vistas al viñedo.

Elaboración

La vendimia se realiza en el momento óptimo de maduración, de forma manual y con una cuidada selección en viñedo. Una vez llega la uva entera a la bodega se distribuye en función de las fincas y variedad de uva a pequeños depósitos de acero inoxidable de 10.000 y 20.000 litros. También sumamos varios depósitos de capacidades menores para hacer micro-vinificaciones. En Valtravieso tenemos la filosofía de “menos es más”, e intentamos intervenir lo menos posible en los procesos de elaboración: lo mejor de la uva sale solo.