Finca La Emperatriz Reserva

  • Finca La Emperatriz Reserva
  • Productor: Bodegas Finca La Emperatriz
  • Tipo: Tinto
  • Denominación de Origen Ca. Rioja
  • Añada: 2014
  • Variedad: 94% Tempranillo, 3% Garnacha, 2% Viura, 1% Graciano
  • Crianza: 24 meses en barricas de roble americano (70%) y francés (30%)
  • Grado alcohólico: 14º Vol.
  • Temperatura de Servicio: 16º
  • Evolución: 2024

 

La Cata

Por Enrique Calduch

 

“Es un reserva con 24 meses en barrica, lo que aporta al vino tonos ahumados y de vainilla en nariz, que luego se ven acompañados de fruta madura y especias. Con una boca sabrosa y muy equilibrada, con un final muy largo”

 

LA BODEGA DEL MES

La Finca de La Emperatriz

Era el año 1878 y con todos los fastos se inaugura en París la Exposición Universal. El mundo del vino embotellado está en auge, y en Francia ya se han delimitado terrenos y calidades, y han nacido los “crus”, la clasificación de una a cuatro, más los grandes crus, que señala los mejores vinos franceses, y los sigue señalando en la actualidad.

En la Exposición hay vinos de otros países que se catan y valoran, y entre los premiados hay un vino de Baños de Rioja, un pueblo a pocos kilómetros de Haro. Hay morbo y curiosidad con el vino, porque todo el mundo sabe que pertenece a la Emperatriz, la española Eugenia de Montijo, esposa del reinante Napoleón III.

Ha llovido mucho sobre los cantos rodados que pueblan la finca de 101 hectáreas, y durante este tiempo ha pasado por varias manos, aunque todo el mundo en la zona la sigue conociendo como la Finca de la Emperatriz. En el año 1999 la familia Hernáiz con los hermanos Eduardo y Víctor a la cabeza, adquieren la propiedad para montar una bodega.

Quedan unos viñedos viejos de unos 50 años con los que sacar una primera producción, mientras empiezan a replantar por toda la finca y a construir la bodega. Les gusta la referencia histórica y deciden llamarse Bodegas La Emperatriz.

La gracia de la firma, por la que se hicieron vinos buenos en el siglo XIX, y se siguen haciendo ahora, es precisamente la finca. Situada en una especie de meseta a 570 metros de altitud, en plena Rioja Alta, buena parte de ella está cubierta por cantos rodados que permiten, por el reflejo, una insolación uniforme y que confieren a la tierra una mineralizad que se trasmitirá al vino.

Como para sacar un buen producto lo importante es la materia prima, es decir las uvas, los Hernáiz, con el apoyo de su enólogo David González, han distribuido la finca por parcelas numeradas, en función de los suelos y la orientación, y aunque mayoritariamente está plantada de Tempranillo, han mantenido cepas viejas de Garnacha y de la blanca Viura. El 27 de septiembre iniciaron su vendimia número once, que se adelantó como en toda España, y que se anuncia prometedora. De momento diez añadas en el mercado donde se ha comprobado una evolución en positivo de esta casa, y de que están sacando un buen rendimiento a su famosa finca.