Enxebre

  • Vino: Enxebre
  • Productor: Adegas Condes de Albarei
  • Tipo: Blanco
  • Denominación de Origen Rías Baixas (+ información)
  • Añada: 2018
  • Variedad: 100% Albariño
  • Elaboración:
    Se elabora exclusivamente con uvas muy maduras procedentes de los viñedos más viejos. El proceso de elaboración se basa en un antiguo y artesanal método adaptado a la moderna tecnología de la bodega que consiste en una maceración carbónica natural.
  • Grado alcohólico: 12,5º
  • Temperatura de servicio: 10º
  • Evolución: 2021-2022

 

La Cata

Por Enrique Calduch

 

 “De un brillante color amarillo pajizo con ribetes verdosos, lo que indica su juventud y potencia, Enxebre muestra recuerdos cítricos y de fruta fresca en nariz, con una boca potente y fresca, finaliza con un toque amargo”.

 

LA BODEGA DEL MES

Adegas Condes de Albarei

 

 

Enxebre es una expresión gallega que quiere decir tradicional, y a la vez es el nombre de un excelente vino, que junto al Clásico y al Carballo Gallego, elabora la ya histórica bodega Condes de Albarei, una de las pioneras del albariño de Rías Baixas.

La historia de esta firma es más o menos la historia de la denominación de origen. A principios de los ochenta ya empieza a producirse un movimiento entre los centenares de pequeños viticultores diseminados por las Rías Bajas gallegas. Hasta entonces cada uno elaboraba por su cuenta, y lo hacían en lo que en cierta ocasión se llamó, con bastante mala idea, bodegas-cuadra, es decir en pequeños lagares en los bajos de sus casas, con lo que obtenían pequeñas cantidades de vino, para consumo propio; o si sobraba algo, para vender en el bar de al lado. Por no haber no había ni cooperativas.

Sin embargo tenían una ventaja, y es que no habían sufrido la invasión de variedades de mucho rendimiento y poca calidad, como había ocurrido en prácticamente toda Galicia; sino que mantenían su variedad autóctona, la Albariño, y en zonas a orillas del Miño también con presencia de otras uvas autóctonas como la Treixadura, la Loureiro o la Caiño blanca. Las pruebas que se hacen con estas uvas, no ya elaborándolas en las bodegas-cuadra, sino en instalaciones modernas, con controles de temperatura, momentos óptimos de recolección en plena madurez, y en condiciones higiénicas y de limpieza totales, dan como resultado unos vinos sorprendentes cargados de aromas, elegantes, frutales, florales, frescos, pero estructurados, con boca. No es que hubieran descubierto la uva, que esa ya estaba ahí desde tiempo inmemorial, sino que habían descubierto la forma de sacarle el rendimiento óptimo, y el resultado fue espectacular.

Entusiastas con los resultados comenzaron entonces a montar una denominación de origen, en que primero pensaron llamarle Albariño, como la variedad dominante; pero eso no era posible porque no es una demarcación geográfica, y además porque se quedaban fuera los elaboradores del Miño: las zonas de Rosal y Condado de Tea, donde curiosamente había comenzado este nuevo movimiento vinícola. Le llamaron Rías Baixas y se fundó en 1987; y eso sí, cometieron el error de utilizar más la expresión Albariño que Rías Baixas para definirse, y ahora se arrepienten, porque al ser una variedad, cualquiera en cualquier parte del mundo, puede poner Albariño, así de grande en su etiqueta, y hacerles una competencia desleal.

El caso es que una vez montada la denominación un buen número de pequeños viticultores se quedaron descolgados del movimiento de bodegas y del nuevo vino, pero espabilaron rápido, y un año después en el 88, nace Salnesur, una cooperativa que agrupa a 373 de ellos, todos del valle del Salnés, junto a Cambados, y donde montan instalaciones modernas para hacer ya los nuevos vinos, a los que ponen por marca Condes de Albarei. Con el paso de los años tuvieron la inteligencia de separar la gestión y la comercialización en sociedad anónima.

En el 91, animados por sus resultados, participan en el concurso de vinos de Burdeos y sacan la medalla de oro, la primera de este tipo que consiguen un vino blanco español, y eso les catapulta a la fama. Hacen tres tipos de vinos: el Condes de Albarei clásico, un albariño joven y fresco del que sacan más de un millón de botellas al año; el Enxebre, en el que buscan más madurez, más concentración, maceran más tiempo para darle más fuerza y estructura; y por último el Carballo Gallego, toda una originalidad, con el vino fermentado en barrica nueva de roble (carballo), pero de árboles gallegos, algo que solo se conoce con este vino.

Con el paso de los años la firma se ha consolidado y es una de las bodegas más grandes de Rías Baixas, ya que en conjunto dispone de 200 hectáreas y produce algo más de dos millones de botellas de vino por cosecha, una cantidad tremenda para Galicia, pero ridícula para cualquier otra parte.

Y el resultado sigue siendo excelente y muy fiable, el Condes de Albarei Clásico, efectivamente es un clásico con los buenos aromas de heno, de manzana, pera; y fresco y sabroso en boca. El Enxebre está muy rico, con los aromas frutales en nariz más maduros, y una boca redonda, potente y un final amargoso agradable. El Carballo tiene una presencia de madera muy sutil, pero que se nota con toquecitos de vainilla y tonos especiados, un vino armónico y agradable.

A Condes de Albarei, por su tamaño y calidad, le corresponde ser punta de lanza en Rías Baixas, y ya están luchando seriamente en la exportación. Ojalá triunfen, porque después de ellos se pueden colar los pequeños, y así seguir haciendo historia en su tierra.